Aprenda a prevenir la recesión de las encías

La recesión de las encías puede ser frustrante, estéticamente desagradable y perjudicial para la salud bucal. Si ha comenzado a notar signos de retracción de las encías, o simplemente quiere asegurarse de que nunca se desarrolle, tenemos algunos consejos que pueden serle útiles para que comience a utilizarlos.

Visita al dentista.

Puede parecer una solución obvia, pero muchas personas evitan visitar al dentista con regularidad. Esto les impide darse cuenta de cuándo pueden correr el riesgo de sufrir una retracción de las encías. Cuando una persona visita al dentista para programar una cita, podemos notificarle si notamos algún signo de recesión o enfermedad de las encías. También podemos indicarle a la persona los cambios que necesita hacer para mejorar el régimen de higiene bucal. Esta información puede ser muy valiosa cuando se trata de prevenir la perjudicial y antiestética recesión de las encías.

Ajusta tus hábitos de cepillado.

Cuando alguien usa un cepillo de dientes que es demasiado duro o ejerce demasiada presión sobre los dientes y las encías, en realidad está debilitando los tejidos bucales. Los hábitos de cepillado agresivos pueden parecer una buena idea para impedir la formación de placa, pero en realidad hacen que los dientes y las encías sean más vulnerables a otros problemas, como la retracción de las encías y la pérdida de dientes. La solución es cepillarse los dientes con una presión firme pero suave y con movimientos circulares. Si uno usa un cepillo de dientes con cerdas duras, también puede considerar la posibilidad de usar cerdas de grado medio o blando.

El uso excesivo del hilo dental puede ser el culpable.

Usar hilo dental es un hábito maravilloso, pero cuando alguien lo usa en exceso, puede terminar debilitando las encías. El uso del hilo dental elimina la placa, pero las personas solo necesitan hacerlo una o dos veces al día. Usar demasiado hilo dental ejerce una presión innecesaria sobre las encías y puede hacer que se retraigan.

Puede estar en tus genes.

En algunos casos, las personas pueden heredar una predisposición a las encías delgadas y a la retracción de las encías. Si este es el caso, entonces el paciente definitivamente debe cepillarse los dientes con más suavidad y considerar la posibilidad de hacerse un injerto de encía antes de que la recesión de las encías se agrave.

Morderse las uñas, los lápices o cualquier otro objeto extraño.

Si uno tiene la costumbre de llevarse objetos a la boca para masticarlos, existe la posibilidad de rascarse las encías sin darse cuenta. Los pacientes con este hábito deben tomar medidas para dejar de fumar, ya que son perjudiciales para el esmalte.

La enfermedad periodontal podría ser la culpable.

La enfermedad periodontal, una forma grave de enfermedad de las encías, es la principal culpable de la recesión de las encías. Para evitar desarrollar la enfermedad periodontal, practique una higiene bucal adecuada y visite al dentista al menos dos veces al año para hacerse chequeos y limpiezas.

Una vez que adquiera estos hábitos, debería estar en el camino hacia una mejor salud bucal y una menor probabilidad de desarrollar una recesión de las encías. Además, ten en cuenta que debes visitar al dentista cada 3 a 6 meses si crees que tus encías ya se están retrayendo. El dentista podrá controlar la cantidad de tejido de las encías que está perdiendo. También podemos realizar un injerto de encía según sea necesario y ayudar en casos extremos de recesión de las encías.